Incendio del burgo

     Durante el Renacimiento, figuras clave como Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci produjeron una enorme cantidad de trabajo que contribuyó a la transformación del pensamiento de la época. Uno de los aspectos en los que ambos artistas e inventores se centraron fue el estudio del ser humano. Gracias a ellos, se produjo un cambio de paradigma, pasando del enfoque medieval centrado en la religión y Dios, a uno que celebraba la belleza y anatomía del cuerpo humano.

     En primer lugar, en el trabajo de Leonardo Da Vinci, quien era más inventor y científico que artista, se puede observar un profundo estudio de la anatomía humana. Su pieza más famosa en este ámbito es el Hombre de Vitruvio. Esta obra muestra al hombre en dos posiciones diferentes para estudiar su escala y apreciar la complejidad de los movimientos y funciones del cuerpo. Por otro lado, Miguel Ángel utilizó esta información de manera expresiva en su arte. Obras como la estatua de David demuestran un nivel de detalle tan preciso que se pueden ver las masas musculares, las venas en las manos e incluso las pupilas de los ojos. Todo esto fue esculpido de forma substractiva a partir de un bloque de mármol.

     Una obra en la que esta información se combina con lo clásico es el fresco Incendio del Borgo de Rafael Sanzio. Esta pintura representa el milagro del Papa León IV, quien apaga un incendio al hacer una cruz con sus manos en el pequeño borgo del Santo Espíritu. Las figuras humanas en esta obra ya están más alineadas con el pensamiento del Renacimiento, en contraste con las representaciones de la Edad Media, donde las figuras carecían de realismo en cuanto a escala y forma. La persona que cuelga en la parte izquierda de la obra es un buen ejemplo de este análisis, ya que se representa cada curva del cuerpo humano de manera realista y estudiada. Además, la figura está situada frente a una fila de columnas clásicas, lo que resalta la relación entre la figura humana y la arquitectura, ya que las columnas se inspiraron en las proporciones del cuerpo humano.

     Al final del día, el conocimiento sobre el ser humano generado durante el Renacimiento fue un paso crucial. Un comienzo que despertó la curiosidad por lo real, en lugar de lo espiritual, y que ha dado pie al desarrollo de áreas como la medicina, que hoy en día son fundamentales para nuestra supervivencia y bienestar en el mundo contemporáneo.

Entradas más populares de este blog

Historia y Arquitectura

Bramante a Palladio, Primera Parte:

Planicies, Basamentos y Plataformas